Salud y hábitos alimentarios

La alimentación influye de forma importante en la salud, constituyendo un elemento
esencial entre todos los que inciden en la calidad de vida de las comunidades. Los
alimentos en algunos casos pueden evitar la aparición de enfermedades y en otros
predisponer a padecer ciertas patologías. Es de vital importancia cuidar la salud y
hábitos alimentarios para garantizar el disfrute de una vida plena.
Las alteraciones de la alimentación en cantidad y en calidad pueden producir

enfermedades

Tal es el caso de la malnutrición y anorexia nerviosa en cuanto a déficit de
alimentación (con infecciones, déficit de desarrollo físico e intelectual, alteración en la
cicatrización de heridas, etc.) o la obesidad y otros factores de riesgo asociados como
hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia (ateromatosis).
En caso de exceso alimentario; una alimentación deficitaria o con exceso de algunos
nutrientes puede ocasionar también alteraciones, tal es el caso del raquitismo o el
escorbuto por déficit de vitamina D y C respectivamente, o la anemia perniciosa por
déficit de vitamina B 12; por último, alimentos mal conservados o tratados pueden
producir infecciones, intoxicaciones, alergias, etc.
El hombre se alimenta para vivir pero en la especie humana influyen además otros
factores muy importantes que configuran la dieta de las personas y de la colectividad en
que viven. Es curioso que, hasta el siglo XIX, las adiciones y limitaciones que el
hombre ha introducido en sus dietas no se ha inspirado nunca en el interés de saber si la
calidad de sus alimentos tenía alguna influencia sobre su salud….
Factores que han ido marcando los diferentes tipos de alimentación
Siendo otros los factores que han ido marcando los diferentes tipos de alimentación de
las razas y pueblos, entre ellos cabe destacar:

  1. Aspecto físico de los alimentos.
    Influyen la forma, color, olor, sabor y su presentación, haciéndolos más o menos
    apetecibles, estos aspectos influyen mucho en los niños, ancianos y enfermos.
  2. Factores psíquicos del individuo.
    En cada cultura se toman preferentemente unos alimentos, y las personas pueden
    tener un impedimento de tipo psíquico cultural, por el que no acepten como
    alimento sustancias consumidas por individuos de otras culturas. Estos rechazos
    son fruto de condicionamientos colectivos que datan de siglos.
    También algunos enfermos psíquicos se niegan a veces a consumir determinados
    alimentos, o bien se alimentan de unos pocos, prescindiendo de la mayoría de
    alimentos.
  3. Dimensión social.

La alimentación es un fenómeno social, la comida es un acto social, un momento de
reunión, de convivencia con el que expresamos amistad, amor, poseyendo incluso
connotaciones filosóficas y religiosas.

  1. Dimensiones antropológicas.
    A veces la legitimidad de un alimento viene dada por la cultura de donde proviene,
    aceptándose mejor los que provienen de culturas superiores o países más
    desarrollados que los que provienen de países menos desarrollados.
  2. Religión.
    Ciertas prácticas religiosas conllevan prohibiciones en determinados alimentos, así
    los judíos no pueden consumir ningún derivado del cerdo, el resto de carnes deben
    haberse sacrificado recientemente y bañados con agua salada para eliminar los
    restos de sangre, no pueden comer tampoco ni anguila ni marisco.
    Los mahometanos también tienen prohibido el consumo de cerdo y alcohol.
    Los seguidores de Buda no pueden comer carne de caza.
    Los mormones no pueden consumir alcohol, tabaco, café, té.
    La religión católica prohíbe el consumo de carne los días de Cuaresma, etc.
    Así se podrían enumerar multitud de prácticas o prohibiciones alimentarias e incluso
    pautas con respecto a la ingestión.
  3. Aspecto económico.
    El nivel económico de una población influye en cómo se alimenta.
    Las poblaciones ricas tienen gran capacidad para proveerse de alimentos aunque no
    siempre están bien alimentados (exceso de azúcares refinados, hidratos, grasas y
    carnes), el nivel de vida inferior conlleva a dietas más monótonas y carentes a veces de
    nutrientes esenciales, siendo incluso de baja calidad higiénico sanitarias y nutritivas.
  4. Hábitat.
    El hombre descubre los diferentes productos naturales que le ofrece la tierra, y en
    función de lo que le aporta dicho hábitat y de las creencias de ese pueblo, consume unos
    alimentos u otros.
    El medio geográfico está ligado al clima, y éste influye en el tipo de alimentos y en la
    alimentación.
  5. Red de comercialización de alimentos.
    Todos los aspectos de producción, comercialización, y distribución de alimentos son
    importantes ya que de ellos depende que el alimento llegue al consumidor y las
    condiciones en que estos llegan.
  6. Cambios en la familia.

El trabajo de ambos padres fuera de casa ha contribuido al cambio alimentario, se
tiene menos tiempo para cocinar, por lo que se eligen los platos rápidos, alimentos
precocinados, cada vez se come más fuera de casa, etc.
La publicidad en los medios de comunicación está llevando a un consumismo
excesivo y a la ingesta de alimentos muy calóricos y de escaso valor nutritivo.